La Playa sin arena

En Medellín, La Playa tiene de todo menos arena. Tampoco mar. Mucho menos turistas en vestido de baño, ni carpas de Águila, ni venteros de ceviches o carimañolas. Al contrario de lo que pareciera, no se trata de un lugar paradisiaco de playa, brisa y mar, sino de una de las calles atiborradas de carros y gente, del Centro de Medellín. En La Playa son el asfalto y el cemento los que dibujan el paisaje, lejano, por mucho, de lo tropical.

Al paso de esta calle, que atraviesa el Centro desde el oriente hacia el  occidente, se encuentran ubicados algunos de los lugares más importantes de la capital antioqueña. Es allí, donde se erige el edificio insigne de Medellín. El Coltejer, entre tumultos apretujados de edificaciones, se impone para ser visto desde la mayoría de las comunas periféricas de la ciudad. En sus puntas se ondean, en dos grandes trozos de tela rectangulares, el amarillo, el azul y el rojo de una y el blanco y el verde de la otra.

Tal vez lo más cerca que está La Playa de su nombre, son las palmeras gigantes del Parque de Berrío. En este sitio convergen piezas arquitectónicas de gran valor, como el Palacio de la Cultura, con obras artísticas de igual relevancia, como las esculturas de Fernando Botero. Asombrosamente, este parque, es un lugar sinónimo de pluralidad, donde pueden encontrarse al mismo tiempo jóvenes y ancianos, turistas y campesinos, señoras y prostitutas.

En la Playa de Medellín se encuentran trancones, buses pitando, taxistas que no respetan la vía del peatón, ambulancias con sirenas que  lo único que hacen es contaminar más la ciudad. Al contrario de la playa de la costa, se encuentran un medio de transporte llamado moto-taxi que transporta cinco personas al destino que quiera, y algo muy particular que tiene cada una, es el sonido que las distingue.

Este lugar maravilloso que cada día triunfa por ser mejor y la ciudad está caracterizada por ser la más innovadora, no solo se tiene que clasificar en que la playa es una zona donde se ve todo lo que nos puede enseñar la vida.